Algunos quizás en el entrenamiento se pregunta el por qué os mando a hacer este tipo de ejercicio, y es que este nado de recuperación es una parte fundamental del entrenamiento, ya que nos ayuda a recuperarnos mejor después de un gran esfuerzo. Al hacer nado de recuperación, ayudamos a nuestro cuerpo a volver a su estado “normal” de manera mucho más rápida y eficaz que si solamente descansamos.
Ayudamos a nuestros músculos a no sentirse tan fatigados ni pesados, nuestra frecuencia cardiaca y la ventilación y frecuencia respiratoria descienden antes y nuestra sangre elimina los desechos más rápidamente. Además también ayudamos a la recuperación mental.
Es lógico pensar que después de hacer un gran esfuerzo, como puede ser una competición o una sesión de entrenamiento muy exigente, lo que menos apetece al nadador es hacer nado de recuperación, ya que en ese momento sólo quiere descansar. Sin embargo ahora que sabeis de su importancia, estoy seguro de que os lo tomaréis un poco más en serio o por lo menos eso espero.
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